Este caserío estaba en estado de abandono con posibilidad de derrumbe, el trabajo consistió en asegurar la edificación con vistas a una futura rehabilitación de la vivienda.

Retiramos algo de la cubierta original y comenzamos el trabajo con la cimentación, mediante poyales de piedra caliza que sustentan los postes.

La madera utilizada en este proyecto es abeto laminado, que destaca por su calidad y resistencia y es, por tanto, muy adecuada para estructuras.

El forjado se fue levantando hasta alcanzar el tejado, construido mediante ensambles de caja y espiga con pasador, de forma totalmente artesanal y apoyándonos en la simulación 3D. Cada pieza se hace a medida y se corta de forma manual, para evitar rebarbas.

Tuvimos que enfrentarnos a la dificultad de que la planta era trapezoidal, irregular. Los durmientes (piezas donde apoya el tejado) se instalan desnivelados y el tejado se va construyendo paso a paso, adaptándolos a la irregularidad con piezas a medida.

Con una correcta planificación, el uso de técnicas artesanales y la elección de una madera apropiada, un tejado como este se monta en un solo día y dura toda la vida.